La gastronomía del Bajo Andarax no es sólo una forma de alimentación, sino que se convierte en un acto social, de reunión y convivencia entre la población. Gracias a las culturas que han poblado la zona desde hace 5.000 años, esta comarca tiene un gran legado gastronómico, el cual se puede descubrir en cada uno de los platos típicos de la zona, elaborados con productos propios del Bajo Andarax. Degustar un plato típico del territorio, se convierte en un gesto cultural cuando se prepara o se consume no por su valor nutritivo, sino por su valor simbólico. No es el valor nutricional lo que mueve ese placer, sino un valor cultural ligado a la tradición más arraigada de un pueblo, de un determinado territorio. Muestra de la importancia que las gentes del Bajo Andarax le confieren a la gastronomía, tiene su representación en fiestas tan arraigadas como el “Jueves Lardero”, la “Fiesta de la Castaña”, “la Fiesta del Membrillo”, la tradicionales “Matanzas” o la “Cata de Vinos Artesanos” que se organiza en Benahadux, en las que el visitante puede acercarse a la gastronomía del Bajo Andarax a través de sus fiestas y vivir una experiencia diferente acompañado de sus gentes. Algunos de los platos típicos de la comarca son las migas, la berza, la pipirrana, los gurullos con conejo, las gachas, las acelgas esparragas, el ajillo, el ajoblanco, el arroz con chapas, el gazpachuelo, la “fritailla” de calabaza o de carne, el pimentón, el potaje de bacalao o los dulces como el arroz con leche, las talvinas, los roscos fritos o los papaviejos, además de los que tienen a la naranja como ingrediente protagonista. Productos básicos como las hortalizas, frutas, carnes y el aceite de oliva virgen se han convertido en ingredientes básicos de la cocina de la comarca que basa sus platos en las materias primas de la vega, así como de las sierras circundantes.
Guía de Gastronomía